UNA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE
Tu piel es el reflejo de los alimentos que le proporcionas, por lo que una adecuada alimentación no sólo te ayudará a estar sana, sino que potenciará tu bronceado y hará que perdure más en el tiempo.
Consumir alimentos en vitamina C y que contengan vitamina A son los que más estimularán de forma natural la producción de melanina. En definitiva, hará que se acelere tu bronceado. Así que recuerda comer alimentos como frutas (frambuesas, fresas, kiwis y naranjas) además de verduras (zanahorias, pimientos, espinacas…). Los alimentos ricos en carotenos también ayudarán a proteger tu piel ya que actúan contra los radicales libres y ralentiza el envejecimiento al retardar la pérdida de colágeno y elastina de la piel.
HIDRATACIÓN
Sin una piel hidratada será difícil conseguir un bronceado. Es importante hidratar de dentro hacia fuera, por lo que beber entre 1,5 y 2 litros de agua diariamente, además de la ingestión de frutas y verduras te ayudaran a tener una adecuada hidratación y también a conseguir un bronceado bonito y rápido.
De forma paralela, la hidratación de la piel con cremas hidratantes y protectoras además de un aftersun después de la exposición al sol, no sólo te protegerá, sino que conseguirás un color duradero.
EXFOLIA TU PIEL
Exfoliar la piel unos días antes de la exposición al sol es una técnica que acelera el proceso de bronceado. La realización de peelings elimina las células muertas de nuestra piel y la dejará preparada para la exposición al sol.
La exfoliación es importante hacerla unos 3 días antes de exponernos a la radiación solar, ya que si lo hacemos el mismo día estará debilitada y conseguiremos quemarnos. Se recomienda seguir exfoliando la piel una vez a la semana para prolongar el efecto del bronceado y mejor la apariencia de nuestra piel con mayor luminosidad, suavidad y textura.
Y RECUERDA
En ocasiones… ¡Menos es más! Tener en cuenta los horarios, evitar las horas de máxima radiación del sol expuestos a rayos UVA y UVB, entre las 11 de la mañana y las 16h de la tarde donde la radiación es más peligrosa.
El tiempo que pasas al sol también es importante, lo más recomendable es una exposición entre 30 y 60 minutos al día, más que abusar de muchas horas continuadas en un mismo día. Una exposición continuada prolongará el bronceado durante el tiempo.
